Las manchas de oxido son algo horrible. Por ello hoy os traigo un sencillo truco con el que podréis quitarlas de la ropa. Consiste en: agrega algunas gotas de limón sobre la mancha y pon la prenda al sol. Verás cómo desaparecen.
De la misma forma, si quieres eliminar el oxido de piezas metálicas, puedes dejarlas en remojo dentro de una cubeta con Coca-Cola (no Pepsi, ni sucedáneos), y después de unas horas limpiarlas bien y dejarlas a secar bien. Así que ya sabéis, si queréis más consejos como este para vuestro día a día, no dudéis en daros un chapuzón en La Fosa Berete, conmigo claro...
0 Comentarios