Las alfombras son una parte de tu hogar, que recibe mucha suciedad (es lo que tiene que las pisemos todos los días). Por ello conviene limpiarlas de vez en cuando, y sobre todo airearlas cada pocos días, para así, no desarrollar alergia al polvo, o similares.
Por eso hoy me he decidido a traeros un sencillo truco con el que podréis mantener vuestras alfombras como nuevas. Para ello, coloca en una cubeta agua tibia, un chorrito de amoníaco y el zumo de un pepino, luego pasa por el tapete un trapo embebido en esta preparación, verás cómo recoge toda la suciedad.
Si queréis estar al día de este y otros trucos para limpiar tu hogar, date un chapuzón conmigo en La Fosa Berete de vez en cuando.
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